Es imposible imaginar un desayuno completo sin un sándwich con mantequilla. Este producto de calidad natural es indispensable en nuestra mesa. El hombre lo usa durante siglos. Los antiguos comenzaron la producción de aceite exclusivamente para fines medicinales.
Para el té, me gusta un buen sandwich
La referencia al poema "La balada del sándwich real" en la traducción de S. Marshak no es accidental. Los argumentos para justificar el daño de la mantequilla son ridículos y poco científicos.
Particularmente desconcertante es la frase "consumo excesivo" en relación con este útil producto lácteo. Es precisamente por el pequeño volumen de consumo que no se puede considerar como la causa principal de la aterosclerosis. Para superar el requerimiento diario de grasas, es necesario consumir medio paquete de aceite diariamente.
El alto contenido de grasa hace que el producto sea alto en calorías y contribuye a la absorción de las vitaminas solubles en grasa más importantes.
Resultó que el colesterol convertido en una chinche tiene dos variedades, una de las cuales es vital para el cuerpo.
La nutrición desequilibrada conduce a un aumento de peso, y en absoluto al consumo de mantequilla, incluso si es excesivo. La adhesión irreflexiva a las recomendaciones sobre una nutrición saludable solo empobrece nuestra dieta. Perseguir a una figura delgada no debe llevarse al punto de lo absurdo.
Cosido en jabón
Por varias razones, incluidas la intolerancia, las consideraciones presupuestarias, las preferencias de sabor, la dieta baja en calorías, las amas de casa se ven obligadas a abandonar el uso de productos lácteos.
El aceite vegetal es un sustituto óptimo para la cocción, solo es necesario reducir su cantidad por prescripción en aproximadamente un 20%. Es seguro decir que el reemplazo no afectará en absoluto a las cualidades organolépticas de la cocción terminada.
Por cierto, en términos de 100 g de producto, el contenido calórico de un vegetal es más alto que el de la mantequilla.
La gama de aceites vegetales es bastante amplia. Por lo tanto, la probabilidad de comprar un producto de calidad indeseable es especialmente alta en este segmento.
El uso de productos herbales es más seguro en comparación con la margarina y la diseminación, pero también se pueden incluir grasas trans y otros aditivos peligrosos.
Nunca se puede estar seguro de la calidad del aceite industrial. En redes minoristas, elíjalo, centrándose en marcas conocidas.