La espinaca contiene muchas sustancias beneficiosas para el cuerpo, se utiliza para preparar varios platos, salsas y productos culinarios. Conseguir los platos de este valioso producto en el invierno ayuda al método de congelación. Las espinacas congeladas conservan todas las propiedades beneficiosas y excelente sabor.
El proceso de preparación para congelar:
1. Las hojas de espinaca se lavan y se secan.
2. Cortar en pequeños "fideos".
3. En el agua hervida preparada, hervir las espinacas durante 2-3 minutos.
4. Filtrar a través de un tamiz y dejar enfriar.
5. A partir de la masa resultante, las bolas se enrollan y se colocan en el congelador, incluyéndolo en el modo de congelación rápida. Después de un par de horas, las bolas se cambian en contenedores o bolsas.