Todos a menudo nos encontramos con una situación en la que las cuajadas compradas con stock deben apurarse para ahorrar, porque se deteriora rápidamente. Y aquí viene una buena receta para los pasteles de queso: un plato rápido y saludable, que incluso un niño travieso rara vez se niega. Por supuesto, esto no significa en absoluto que los pasteles de queso se puedan preparar solo a partir de la cuajada vencida. Todo lo contrario: cuanto más fresco es el producto, más sabroso es el plato, porque en la cuajada con el tiempo aparece no solo un peculiar olor a leche, sino también un sabor agrio, que estropea el sabor de las frituras. Sin embargo, si el requesón se mantuvo solo un poco, entonces no se sentirá en los pasteles de queso, y un poco de azúcar de vainilla y corregirá completamente la situación.
Ingredientes:
- requesón - 600 g (no acuosos);
- harina - 4-5 st. l.
- huevos de codorniz - 6 piezas;
- azúcar - 5 cucharadas. l.
- Una pizca de sal y azúcar de vainilla al gusto.
Cuajada de queso: una receta para cocinar
1. Preparar todos los ingredientes necesarios para las tartas de queso.
2. Rompemos los huevos de codorniz en un recipiente que es conveniente para amasar la masa y agregamos todo el queso cottage preparado. Antes de romper los huevos, no será superfluo lavar las cáscaras con agua corriente de materias extrañas.
3. Amasar bien los huevos con queso cottage hasta obtener una masa casi homogénea.
4. Agregue azúcar al recipiente. Si lo desea, puede hacer que el plato sea más dulce agregando un poco más de azúcar.
5. Mezclar bien los ingredientes, introducir gradualmente la harina.
6. Es necesario mezclar bien la mezcla resultante para que no haya grumos de harina no deseados en los pasteles de queso terminados.
7. Calentar la sartén, después de agregarle un poco de aceite. Distribuimos la masa en una cucharada, formando pequeños pasteles redondos.
8. Freír por ambos lados hasta que se forme una apetitosa corteza dorada. Es importante que el fuego sea de fuerza media.
9. Los pasteles de queso terminados se enfrían ligeramente y se sirven en la mesa. Como salsa, puedes utilizar leche condensada o mermelada.